He oído muchas veces el siguiente comentario: "Entraré a trabajar a una empresa, aprenderé, ahorraré y luego ya pondré mi empresa". Me da ternura. Lo que no saben es que el porcentaje de personas que pensaba hacer eso y lo lograron es bajísimo. Los compromisos financieros, la adicción a la quincena y un hogar que mantener son tan sólo algunas de las cosas que te harán muy difícil cumplir con aquella idea. En esta nueva entrada te explico porque ha llegado el momento de que renuncies a tu trabajo y emprendas de una vez por todas.
La etapa universitaria puede ser sin duda alguna un tiempo memorable, una época para equivocarse e intentar cosas nuevas, tienes la energía, el tiempo, la libertad. Particularmente la universidad para mi, ha sido, hasta ahora, mi mejor faceta de vida, hice grandes amigos, viajé, emprendí mi primera empresa, conocí a la mujer con la que espero pasar el resto de mi vida, me aventé a realizar grandes proyectos, me premiaron y reconocieron por algunos pero también... estuve a punto de perder la beca, tuve un accidente automovilístico donde casi mueren dos ancianos, perdí 2 o 3 premios que creía que ya tenía en la bolsa, pasé algunos días sin un solo peso en la bolsa, perdí a algunos seres muy queridos. Todo eso fue mi universidad.
Como podrás ver, la universidad es un momento que usualmente reúne en nosotros una serie de características y condiciones que difícilmente tendrás juntas en otro momento de vida, y es por eso, que defiendo con insistencia que esta es la mejor etapa para emprender tu primer negocio. Déjame explicarte por qué y luego darte un par de tips.
En la mayoría de los casos, mientras cursas la universidad tus papás continúan dándote mesada o apoyo económico, este es un gran punto a favor, si leíste el blog donde hablo acerca de la curva J del emprendimiento, recordarás que normalmente las empresas no generan ingresos significativos en los primeros 18 meses de operación, por ello, que tu empresa pase el valle de la muerte mientras aún recibes dinero de tus papás será de gran ayuda y coadyuvará a que no pases muchos días sin un peso en la bolsa y por lo tanto, no te desperes porque no generas aún ingresos.
Otro factor más importante de lo que crees, es el hecho de que mientras estudias el ambiente no generará tanta presión en que consigas un trabajo. Ya verás como el primer día después de que recibas tu título tendrás a tu mamá tras de ti correteandote para que busques trabajo. Si para ese entonces, ya llevas algunos meses con tu negocio te presionarán menos y tendrán mayor fe en que si lograrás vivir de eso, a que si sales de la universidad diciendo "voy a emprender"; de esta forma, lo primero que conseguirás es que tus papás te enumeren una lista de razones por las que "deberías de trabajar ahorita y luego emprender".
La tercera gran razón por la que deberías emprender en la universidad tiene que ver con fallar. Las fallas y errores son parte esencial del camino del emprendedor, apúrate a fallar y a aprender de tus errores que tarde o temprano lo tendrás que hacer, más vale que eso pase cuando tienes menos cosas que perder. En la universidad aún no estará en juego la cena de tus hijos o la hipoteca de la casa. El mejor momento para cometer errores es cuando más tiempo tienes adelante para ya no cometerlos, por tanto, la juventud es tiempo de equivocarse. Recuerda siempre que la gente que vemos como "exitosa" trae detrás una gran cola de equivocaciones de las cuales han aprendido. Si hoy ya te sientes capaz de dar tu propia charla en Fuck Up Nights vas por buen rumbo.
Ya habiendo hablado acerca de las razones por las que iniciar un proyecto de negocio en la universidad es altamente aconsejable, permíteme darte un par de consejos para que tengas mejores nociones de cómo y por dónde deberías empezar:
1. La mejor forma de iniciar es a través de un negocio de servicios, vendiendo conocimientos. Consultoría, marketing, coaching, etcétera, etcétera. Todos estos negocios no requieren inversión inicial, es decir, no tendrás que conseguir dinero para comprar stock, mobiliario especial o pagar un equipo, basta con que ofrezcas tu tiempo y tus conocimientos.
2. Busca un negocio con márgenes de revenues (utilidades) de por lo menos 40% o 50%, solo de esta manera tendrás suficiente margen de maniobra para reinversión. Algo que te debe quedar muy claro es que el sistema de reinversion es esencial en cualquier empresa que está naciendo, y si no tienes suficiente margen para reinvertir, tu negocio estará condenado a la enanez.
Estimado lector, espero firmemente que después de esta cápsula pongas en duda eso que repites de "me meteré a a trabajar, aprenderé, ahorraré y luego pondré mi negocio", te aseguro que puedes aprender de muchas otras formas que trabajando para hacerle realidad los sueños a otras personas y que es mejor empezar sin inversión pues hay menos riesgo y más virtud en hacer dinero sin dinero.
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ACERCA DEL AUTOR
Licenciado en Administración por la Universidad La Salle Cuernavaca, con diferentes cursos y diplomados en Liderazgo y Oratoria en instituciones como la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y el Instituto de Líderes Competitivos. Con tan sólo 22 años, Luis es Director Ejecutivo y fundador de Percepción Zeta Agencia Digital. Así mismo, Orihuela Otero es Presidente de la Comisión de Empresarios Jóvenes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Morelos, siendo así el Presidente Local más joven en toda la confederación. A su vez, es Concejal en el Concejo Estatal de las Juventudes del IMPAJOVEN y Vicepresidente de Desarrollo Económico de la plataforma nacional universitaria Alia2x3. En 2019 fue galardonado como Mención Honorífica al Premio Estatal de la Juventud Morelos por manos del Gobernador Constitucional de dicho estado. Luis es reconocido a nivel nacional como conferencista de alto impacto en emprendimiento y marketing digital.
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